Un nuevo género audiovisual ha nacido espontáneamente en los adentros de nuestra organización, una experiencia en la que somos llevados en un viaje transformador en la gran pantalla tan solo por abrir con los ojos y los oídos las puertas de nuestro corazón.
Las luces se apagan, te pones cómodo, tumbado y relajado, un sonido profundo de una música que cosquillea el corazón y lo hace vibrar te invita a abrirte y de repente una voz empieza a hablar, sin saber por qué empiezas a reconocerte en lo que dice hasta el punto de que ya no sabes si proviene de los altavoces o de lo profundo de tu alma.
Es como si se estuviera relatando tu vida, una intimidad profunda te inunda y te fusionas con el celuloide… te conviertes en el viaje mismo y la pantalla se vuelve un insondable portal hacia el infinito, no sabes hacia donde te llevará pero empiezas a sentir que navegas en un torrente de confianza.
Respiras, observas y saboreas, ya no están solo implicados tus ojos y tus oidos, ahora es todo tu cuerpo el que se siente recorrido por un líquido que va despertando los sensores de tu piel… una ambrosía divina que abre las compuertas de los neurotransmisores, las interconexiones y sinapsis nuevas en las que se va transmitiendo una experiencia desde adentro que viene del misterio.
José Luis Garci decía : » el cine es una vida de repuesto»; hacía alusión con ello a todos aquellos que acuden a él buscando experimentar la vida que desean como si fuera un refugio en el que deleitarse y olvidarse por un momento de una vida insípida, rutinaria y desértica. Pero ¿qué ocurre cuando el cine es una vía para recordar el futuro que nos merecemos y nuestra esencia divina ? ¿ qué ocurre cuando lo que se presenta es tan profundo que llega hasta las fibras más íntimas de tu ser? Entonces ya no se trata de una experiencia momentánea que viene de afuera hacia adentro sino de un momento creador que surge de adentro hacia afuera como si el proyector del que sale la luz de lo que ves fuera tu corazón mismo y todo ello se convirtiera el estreno y la inauguración de tu nueva vida.
Así es este cine reflexivo y enteógeno que acompañado por la música triangular nos sumerge en una experiencia de expansión de consciencia y de gracia más alla de todo guión y donde el que dirige es el Amor.
Sergio Sanz Navarro
Aquí puedes ver el documental:
¿ ABIERTOS O CERRADOS?
Sergio Sanz Navarro (Desnudándome a la vida, Crónica de un atardecer) 